Cuando un vehículo se acerca a la entrada del recinto, un sistema de detección, como una espira o una fotocélula, identifica su presencia y activa el sistema de identificación instalado, ya sea un lector de matrículas o una antena tag.

Si la identificación es positiva y el software autoriza el acceso, se envía una  al terminal correspondiente para que abra la barrera de parking de  y al semáforo para que cambie a luz verde. La autorización se basa en varios parámetros, como el horario de acceso, el aforo y la zona de estacionamiento. Una vez que el vehículo ha pasado, la barrera se cierra y el semáforo vuelve a cambiar a luz roja.

Nuestra oferta incluye diversas soluciones, ya que la instalación de dispositivos de control de acceso, identificación de vehículos y elementos de impedimento de paso es muy flexible y se puede adaptar a las necesidades de la mayoría de las empresas.